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Sesión de fotos con Mr&Mrs Focus para Grazia

Sesión de fotos con Mr&Mrs Focus para Grazia

La imagen hoy tiene un poder increíble ya que es fácilmente viralizable y podemos llegar a más personas. Siempre recomiendo dejarse asesorar por un experto ya que tu imagen puede generar un interés máximo o todo lo contrario.

Para realizar una buena sesión de fotos es importante pensar en primer lugar la idea que queremos transmitir.

A continuación te dejo algunos consejos que creo que pueden ser de utilidad:

1. Piensa que una imagen puede mostrar todo lo que tú quieras, por ello, analiza el contexto para que esté acorde a tu personal branding. En esta ocasión elegimos el puerto ya que en mi caso es un factor diferencial.

2. Cuida tu imagen a través de la ropa. Nadie mejor que tú sabe cuál es dress code de tu sector profesional. Elige tu ropa en función de tu contexto y personalidad.

3. Relaja tu expresión. Lo mejor es tratar de sentirse cómodo. La risa te ayudará a conseguirlo. Cuida los detalles como el pelo y el maquillaje. Apuesta por ser tú mismo.

4. La importancia de la iluminación. En este caso aprovechamos la luz del día para sacar el máximo partido a la foto. Así que si tienes ocasión prueba con espacios abiertos.

5. Por último, ¡Disfruta! Divertirse en una sesión es fundamental.

Este es el resultado de la sesión de fotos que la agencia Mr&Mrs Focus me hicieron para la revista Grazia. Desde aquí, quería agradecer a Luciano y su equipo el gran trato que me proporcionaron y lo cómoda que estuve en todo momento.

Antes de zarpar

SeacoachEn esta entrada voy a hablar de una fase del proceso de selección que puede ser tan importante o más que la entrevista en sí: Qué hacer antes de ir a la entrevista. Imagina que tienes  pensado emprender una travesía. Antes de zarpar debemos preparar nuestro barco a conciencia. Piensa cuál es tu destino y en función de eso estudia la mejor ruta a seguir. Una vez dejes tierra estarás sólo. La clave está en la preparación.

 Se trata de un momento decisivo, por lo que hay que estar preparado. En la entrevista te la juegas, así que intenta armarte con recursos de valor.

1. Estudia la oferta de empleo y las funciones que tendrías que desarrollar. Qué requisitos piden. Piensa qué formación y experiencia tienes relacionada con el puesto y comunícaselo al entrevistador. Qué puedes aportar a la empresa.

2. Estudia la empresa. Qué tipo de empresa es. Qué valores tiene. Cuál es su misión. Cuál es su organigrama. En qué sector trabaja. Quién es su cliente. Quién es su competencia. Cuál es su política de RRHH. Toda la información que aportes de conocimiento será bien valorado por los responsables de la entrevista. Pensarán que te preocupas por el puesto y quieres formar parte del equipo.

3. Estudia al entrevistador. Qué edad tiene. Qué formación. Qué le gusta hacer en su tiempo libre. La clave es buscar puntos en común y crear sinergias. En cuanto puedas obtener empatía, habrás ganado puntos.

4. Estudia tu perfil. Estudia tu cv. Te preguntarán quién eres. Cómo te defines e incluso cómo te definen tus amigos o cómo lo haría tu último jefe. Querrán saber cuál es tu mayor logro y también y tu mayor dificultad. Te preguntarán cómo pasaste de un puesto a otro. Y si tienes algún espacio en blanco en el cv. Medita cuáles son tus fortalezas y tus áreas de mejora. Piensa cuál es tu objetivo profesional y cómo éste encaja en la empresa.

5. Piensa en qué quieres transmitir. Qué idea quieres dejar al entrevistador. Él debe llevar la entrevista pero aprovecha cada pregunta para ir sacando tus mejores cartas. Es posible que al finalizar te digan si tienes alguna pregunta, es el momento de cuestiones que transmitan tu intención de crecer dentro de la empresa. O quizá te digan simplemente si quieres añadir algo más. Éste es el momento del broche. Aprovecha la ocasión para que el entrevistador se quede con la idea que tú quieres.

Por último, mantén la calma. Lo importante es estar entrenado, conocerse bien y saber transmitir lo mejor de nosotros.

“Si bien lo miran, no hay nadie que no experimente, en alguna ocasión u otra, y en más o menos grado, sentimientos análogos a los míos respecto del océano” Moby-Dick. Herman Melville.